Crónica 08-01-2009
Hoy es un día de descanso, después del esfuerzo físico de ayer no tenemos (según la planificación de los experimentos) que ir a la pingüinera. Ello redunda en una mayor convivencia en la base, conocemos mejor a los militares que nos proporcionan toda la ayuda logística de la base, así como las labores del resto de investigadores en disciplinas tan dispares como atractivas.
Es curiosa la relación de cordialidad que se establece entre los militares y el personal investigador, marcada por una curiosidad mutua por las respectivas actividades, el ambiente es totalmente distendido.
Por la mañana hemos ordenado y limpiado el Iglú, es la zona donde tenemos todo el material fungible e inventariable del proyecto y nos ha servido para familiarizarnos con todos los recursos permitiéndonos así mejorar el proceso de toma de muestras.
Después de comer nos dan una charla de conceptos y seguridad en navegación en zodiacs, así como el uso de los trajes Viking de supervivencia en aguas polares, la seguridad aquí es primordial (nadie puede ir solo, siempre se sale con walkis, estamos localizados por GPS por un teléfono vía satélite, etc.).
Malas noticias, desde ayer no recibimos correos electrónicos, se han movido los satélites y hay un problema en la reasignación de IP, no recibiremos nada hasta nuevo aviso (ahora sí que estamos totalmente aislados de la civilización).
Por la tarde nos han habilitado en el módulo científico un espacio en el laboratorio, en el cual nos han instalado una cabina de flujo laminar y una centrífuga, para poder así realizar la extracción del ADN de los patógenos recogidos de las cloacas de los animales. La técnica nunca la hemos realizado, tenemos un poco de miedo pues las condiciones y los recursos nos limitan la capacidad de reacción ante cualquier imprevisto, acrecentado por el hecho de que tenemos por delante unas 300 muestras por procesar...
El día por la mañana ha sido casi soleado, todo un lujo en esta zona (en dos meses han tenido un par de días), por la tarde se levanta viento, frío, nieva y llueve. Cada vez nos conocemos mejor y el ambiente es buenísimo, la veterinaria militar es de la Facultad de Zaragoza y conocemos gente común, ¡el mundo es un pañuelo, incluso en los polos!.
Fotos: Miguel Motas y www.ejercito.mde.es/mexterior/webantartida/
Es curiosa la relación de cordialidad que se establece entre los militares y el personal investigador, marcada por una curiosidad mutua por las respectivas actividades, el ambiente es totalmente distendido.
Por la mañana hemos ordenado y limpiado el Iglú, es la zona donde tenemos todo el material fungible e inventariable del proyecto y nos ha servido para familiarizarnos con todos los recursos permitiéndonos así mejorar el proceso de toma de muestras.
Después de comer nos dan una charla de conceptos y seguridad en navegación en zodiacs, así como el uso de los trajes Viking de supervivencia en aguas polares, la seguridad aquí es primordial (nadie puede ir solo, siempre se sale con walkis, estamos localizados por GPS por un teléfono vía satélite, etc.).
Malas noticias, desde ayer no recibimos correos electrónicos, se han movido los satélites y hay un problema en la reasignación de IP, no recibiremos nada hasta nuevo aviso (ahora sí que estamos totalmente aislados de la civilización).
Por la tarde nos han habilitado en el módulo científico un espacio en el laboratorio, en el cual nos han instalado una cabina de flujo laminar y una centrífuga, para poder así realizar la extracción del ADN de los patógenos recogidos de las cloacas de los animales. La técnica nunca la hemos realizado, tenemos un poco de miedo pues las condiciones y los recursos nos limitan la capacidad de reacción ante cualquier imprevisto, acrecentado por el hecho de que tenemos por delante unas 300 muestras por procesar...
El día por la mañana ha sido casi soleado, todo un lujo en esta zona (en dos meses han tenido un par de días), por la tarde se levanta viento, frío, nieva y llueve. Cada vez nos conocemos mejor y el ambiente es buenísimo, la veterinaria militar es de la Facultad de Zaragoza y conocemos gente común, ¡el mundo es un pañuelo, incluso en los polos!.
Fotos: Miguel Motas y www.ejercito.mde.es/mexterior/webantartida/
1 comentario:
ole miguelito, que máquina estas hecho!!!Mucho ánimo y por cierto, que espectáculo de fotos.
Miles de besos de la rubia ;)
Publicar un comentario